domingo, 29 de julio de 2007

Así es como me siento


…por el momento, así, así es como me siento, rodeado de oscuridad, recogido en lúgubres cortinas de un escenario en un teatro vacío. Así es como me siento, solo junto a mis juguetes, en un lugar abandonado por el tiempo, visitado por fantasmas turistas que se maravillan de mis jugarretas y asustan con mis gritos desesperados, así es como me siento, eternamente jugando en el lugar que pocos observan y que menos aun entienden, así es tal vez mi única escapatoria melancólica y taciturna de veladas lunares. Así es ahora un nuevo camino a la luz matutina, de regreso a la realidad con zapatos viejos y ropas desteñidas, así es ahora la llamada dulzura de caminos cosmopolitas que no saben decidir entre el “hacer” o el “decir”. Así es ahora la verdad de las verdades, ¿es acaso dicha verdad única y torpe?, ya sin palabras que escribir ni decir, sin actos que realizar y con los mismos juguetes de siempre me desenvuelvo en caricias llamadas aplausos como si estas me dieran de comer, como si estas me llenaran de vigor y quitaran la soledad, como si estas fueran motivos de sonrisas y alegrías, como si estas fueran la realidad y verdad del mundo, ¿Es acaso una verdad la absoluta?, ¿Será mejor decir que existe una verdad para cada quien que avita la tierra?
Me entierro nuevamente en mis juguetes carismáticos, me entierro nuevamente donde nadie podrá observarme en plenitud, donde nadie vea directo a mis ojos ni mucho menos a mi alma, preguntas brotan de mi entierro y de mi nostalgia, preguntas brotan por los poros y las guirnaldas. Como brindar festejos a mis cansados brazos, a mis cansadas piernas, a mi cansado corazón, como poder ahora abrir los ojos de par en par y llenarme de nuevas intenciones, como hacer que mis juguetes hablen por si solos y llenen la habitación de alegrías. Poco queda, dijo un sabio amigo, poco queda por llegar a la sima y clavar nuestra bandera en lo alto de la multitud, poco queda por volver a ver tu sonrisa junto a la mía en una foto inédita, poco queda para beber de la champaña victoriosa y fumar el habano de la gloria, poco queda para nuestra época, para nuestro tiempo, para nuestra era y nuestro brutal momento, poco queda y sin duda es cierto, poco queda para el amor eterno… Entonces viaje en palabras y canciones, en aromas y melodías, en estrellas y corazones, viaje de nuevo como cuando niño lo hacia al ver payasadas y risas a mi alrededor, viaje en nuevas sensaciones y dulces sabores a menta y fresas, vainilla y chocolate. No era de esperarse que todo terminara como termino, no, jamás imagine la vida del modo como se ve bajo la densa y hermosa nube de contaminación, no, no espere ver nuevamente una lagrima negra en mi mejilla, ni mucho menos, verla en la tuya. ¿Que demonios le pasa al mundo que no es capas de abrir los ojos y despertar del sueño gris? ¿Que hacer para dejar de sentir mis brazos cansado y aturdidos por el frío en este mar? ¿Que hacer para continuar nadando en las calidas aguas inexistentes? ¿Que hacer, nuevamente? ¿Que hacer?, ¿Que?, no son estas preguntas las que me aturden, peor aun, son las respuestas las que me sonrojan, las que me transforman, las que me decoloran y quitan la voz, las que me dejan sin fuerzas, sin esperanzas, son las respuestas las que sin temor saltan del papel hacia mi cara, como cuchillas o maderas afiladas, traicioneras palabras que tientan a mi goma, que tientan a mi goma a borrarme de este mundo, pero no son mas que eso, “solo palabras”, no llegan a mi rostro pero aun así causan daño, no tocan mi cuerpo, pero aun así forman heridas profundas, no logran romper mis huesos, pero aun así, aun… Así, así es como me siento, envuelto en oscuridad, así es como me siento, de arriba abajo y de abajo a arriba, así es como me siento, medio desnudo del cuello hacia arriba, así, así es como me siento, por el momento…

viernes, 20 de julio de 2007

Melodia de Niebla



De entre las luces y calidos aromas que me llenaban por dentro como ráfagas de terciopelo que se intrometen entre las extremidades de mi cuerpo desnudo en una cama que no es mía, observe, sin poder mover un solo músculo, como lentamente una sombra deforme y de sonidos difusos se acercaba lentamente hacia mi cuerpo y se posaba en mi cabeza, al no poder moverme no puse reparos y no hice mas que contemplar a ojos cerrados los vagos sonidos que se mostraban a mi alrededor, note prontamente que en algún rincón de la habitación se encontraba una vieja radio que tocaba un dulce jazz de tiempos lejanos, en el cual un triste violín en compañía de un melancólico piano se mostraban en una sola imagen de desesperación y niebla.
Lentamente recobre mi valentía y junto a ella mis fuerzas corporales y animales, me levante renovado sin nada que perder, sin cruces que cargar, sin errores que enmendar, sin veladas que olvidar o ignorar. Me levante tal cual gacela de los campos que se mueve entre los árboles y matorrales buscado su nueva presa compañera, me levante y abrí los ojos con el solo fin de ver nuevamente aquella sombra que osaba volverme torpe y dependiente, mas esta había desaparecido como si nunca hubiera existido, como si nada importara ya, como si ahora solo quedaba nuevamente ese amarillo camino de ladrillos pintados a mano. Mas ahora que mis manos se encontraban ocupadas jugueteando con el aire y las nubes cabizbajas que se acercaban a saludarme en un viaje sin precedentes, mire por la ventana y me deleite con la mas hermosa imagen jamás vista por mis ojos, vi mi madre correr por pastizales, vi mi padre reír corriendo tras mi madre, mis hermanas cantando y saltando una cuerda imaginaria, mis hermanos luchando y riendo cada vez que resbalaban sus cuerpos y la tierra se volvía elástica para amortiguar la caída, y yo que sin quererlo me encontraba sentado a la distancia con el alma llena, las lagrimas corridas, y sin darme cuenta vestido de payaso como siempre, mi nariz roja, mi cara pintada, mi boca agigantada y roja, los niños a mis pies riendo de mis jugarretas, alucinados con mis trucos de magia y admirados con los juguetes que bailaban en los aires para caer nuevamente a mis manos y volver a volar, pero de pronto todos dormían en el pastizal como si nada importase, como si todo estuviera bien, mientras tanto mis manos ahora ocupadas en mi violín interpretaban en conjunto una vieja melodía de un pasado inexistente, fue entonces cuando comprendí que la dichosa sombra, que soñé volver a ver posarse sobre mi cabeza, no era mas que mi propia vida pasándome la cuenta y obligándome a despertar, no era mas que el sol entre la niebla que se asoma y muestra su grandeza, entregándonos rayos de ilusiones y nuevas sensaciones, llenándonos de dulces melodías tibias y transparentes. Decidí entontes volver a cerrar los ojos y escuchar tras la niebla, la suave melodía que provenía del rincón de la habitación.