…por el momento, así, así es como me siento, rodeado de oscuridad, recogido en lúgubres cortinas de un escenario en un teatro vacío. Así es como me siento, solo junto a mis juguetes, en un lugar abandonado por el tiempo, visitado por fantasmas turistas que se maravillan de mis jugarretas y asustan con mis gritos desesperados, así es como me siento, eternamente jugando en el lugar que pocos observan y que menos aun entienden, así es tal vez mi única escapatoria melancólica y taciturna de veladas lunares. Así es ahora un nuevo camino a la luz matutina, de regreso a la realidad con zapatos viejos y ropas desteñidas, así es ahora la llamada dulzura de caminos cosmopolitas que no saben decidir entre el “hacer” o el “decir”. Así es ahora la verdad de las verdades, ¿es acaso dicha verdad única y torpe?, ya sin palabras que escribir ni decir, sin actos que realizar y con los mismos juguetes de siempre me desenvuelvo en caricias llamadas aplausos como si estas me dieran de comer, como si estas me llenaran de vigor y quitaran la soledad, como si estas fueran motivos de sonrisas y alegrías, como si estas fueran la realidad y verdad del mundo, ¿Es acaso una verdad la absoluta?, ¿Será mejor decir que existe una verdad para cada quien que avita la tierra?
Me entierro nuevamente en mis juguetes carismáticos, me entierro nuevamente donde nadie podrá observarme en plenitud, donde nadie vea directo a mis ojos ni mucho menos a mi alma, preguntas brotan de mi entierro y de mi nostalgia, preguntas brotan por los poros y las guirnaldas. Como brindar festejos a mis cansados brazos, a mis cansadas piernas, a mi cansado corazón, como poder ahora abrir los ojos de par en par y llenarme de nuevas intenciones, como hacer que mis juguetes hablen por si solos y llenen la habitación de alegrías. Poco queda, dijo un sabio amigo, poco queda por llegar a la sima y clavar nuestra bandera en lo alto de la multitud, poco queda por volver a ver tu sonrisa junto a la mía en una foto inédita, poco queda para beber de la champaña victoriosa y fumar el habano de la gloria, poco queda para nuestra época, para nuestro tiempo, para nuestra era y nuestro brutal momento, poco queda y sin duda es cierto, poco queda para el amor eterno… Entonces viaje en palabras y canciones, en aromas y melodías, en estrellas y corazones, viaje de nuevo como cuando niño lo hacia al ver payasadas y risas a mi alrededor, viaje en nuevas sensaciones y dulces sabores a menta y fresas, vainilla y chocolate. No era de esperarse que todo terminara como termino, no, jamás imagine la vida del modo como se ve bajo la densa y hermosa nube de contaminación, no, no espere ver nuevamente una lagrima negra en mi mejilla, ni mucho menos, verla en la tuya. ¿Que demonios le pasa al mundo que no es capas de abrir los ojos y despertar del sueño gris? ¿Que hacer para dejar de sentir mis brazos cansado y aturdidos por el frío en este mar? ¿Que hacer para continuar nadando en las calidas aguas inexistentes? ¿Que hacer, nuevamente? ¿Que hacer?, ¿Que?, no son estas preguntas las que me aturden, peor aun, son las respuestas las que me sonrojan, las que me transforman, las que me decoloran y quitan la voz, las que me dejan sin fuerzas, sin esperanzas, son las respuestas las que sin temor saltan del papel hacia mi cara, como cuchillas o maderas afiladas, traicioneras palabras que tientan a mi goma, que tientan a mi goma a borrarme de este mundo, pero no son mas que eso, “solo palabras”, no llegan a mi rostro pero aun así causan daño, no tocan mi cuerpo, pero aun así forman heridas profundas, no logran romper mis huesos, pero aun así, aun… Así, así es como me siento, envuelto en oscuridad, así es como me siento, de arriba abajo y de abajo a arriba, así es como me siento, medio desnudo del cuello hacia arriba, así, así es como me siento, por el momento…